Oscar Sánchez Madan
Cidra,
Matanzas
Raúl Borges Álvarez, ex mayor de
la Dirección General de la Contrainteligencia castrista, es desde hace varios
años, un disidente cubano. Dirige el Partido Por la Unidad Democrática
Cristiana de Cuba y es portavoz de una concertación, integrada por cuarenta
organizaciones, denominada Agenda Para la Transición Cubana.
Este reconocido opositor concedió
la siguiente entrevista, en la que aborda importantes asuntos relacionados con nuestro
país.
Periodista: ¿Cómo valora la situación política actual de Cuba?
Raúl Borges: La situación política de Cuba ha tomado pasos muy acelerados,
porque hay una realidad: el sistema de extrema izquierda estalinista existente
en nuestro país, está tocando fondo, es decir, está en etapa terminal. Muestra
de ello es que los líderes históricos ya no dan más. Fidel (Castro) es un
cadáver. Es irrisorio que todavía esté saliendo a la palestra, a la televisión.
Si hay alguna persona que siente
un poquito todavía por esto que llaman revolución, tenemos que decir que eso
está personificado en Fidel Castro.
P: ¿Hay estabilidad política en Cuba?
RB: No puede haber estabilidad política en Cuba, cuando todo está
cogido tan de la mano. No hay estabilidad política porque no hay una dirección
económica. Y no puede haber estabilidad económica cuando nosotros vivimos
alrededor de 40 años, colgados de la (ex) Unión Soviética y cuando llevamos 14
años, colgados de Venezuela.
P: Usted afirma que no hay estabilidad política. Sin embargo, no
vemos encontronazos, al menos públicos, entre los principales líderes del
gobierno.
RB: El problema es que en un sistema de extrema izquierda
estalinista todos se subordinan a los líderes históricos y hay mucho miedo.
Ahora tenemos el caso de Miguel
Díaz Canel, a quien nombraron primer vicepresidente de los Consejos de Estado y
de Ministros.
A Machado Ventura todavía no le
quitaron el poder. Sigue siendo Segundo Secretario del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba.
Esos personajes que representan
lo más retrógrado de la extrema izquierda estalinista se mantienen en el poder.
Se mantiene Raúl (Castro), se mantiene Machado Ventura, se mantiene Fidel
Castro, todavía, dando sus opiniones.
Díaz Canel podría ser unas de las
figuras protagonistas de reformas en nuestro país.
P: Con la elección de Díaz Canel, con Raúl Castro, con Fidel Castro
-a la sombra-, como usted insinúa, ¿hay cierta estabilidad, o no?
RB: No podemos decir que
hay estabilidad política cuando hay una represión tan grande, cuando hay una
represión tan desmedida, cuando Raúl Castro acaba de coger (apresar) a 22
opositores, en el parque Céspedes, de Santiago de Cuba, por reclamar la
libertad, para que no fueran llevados a juicio varios activistas de la Unión
Patriótica de Cuba.
P: ¿Qué opina sobre la elección de Raúl Castro para presidir la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)?
RB: Raúl Castro no puede representar los intereses más puros y más
democráticos de América Latina. Cuba no entra a la Organización de Estados
Americanos (OEA), porque para entrar a esa institución es necesario firmar la
Carta Democrática.
P: Al asumir la presidencia de la CELAC Cuba aceptó el compromiso
de respetar los derechos humanos…
RB: Todo eso es una burla y es una cosa maniobrada por los países
de la extrema izquierda latinoamericana. Tenemos a Rafael Correa en Ecuador,
quien quiere llevar a los medios de comunicación a los tribunales. Tenemos al
régimen chavista, que ha venido limitando todas las libertades. Raúl al frente
de la CELAC es una burla para el hemisferio occidental. Yo no creo que él tenga
ningún valor para representar esto. Él representa a un estado, que no es un
estado de derecho.
P: Hay un incremento de las denuncias sobre agresiones físicas
contra disidentes en Cuba, sobre todo, en las regiones central y oriental del
país. ¿A qué usted cree que se deba esto?
RB: Bueno, ellos siempre se han ensañado más contra los opositores
en el interior del país. Los opositores allá son más indefensos, porque no
están los medios extranjeros de comunicación. Siempre hay más medios de
comunicación acá, en La Habana, que en el resto del país. Hay jefes de la
Seguridad del Estado, al nivel provincial, que se atribuyen todo el derecho a
actuar desmedidamente. Esta gente se siente con impunidad para actuar allá.
P: Hay disidentes que afirman que el gobierno trata de vender una
imagen de apertura. Sin embargo, es evidente el incremento de la violencia.
¿Cómo se explica esto?
RB: Indudablemente que eso está matizado por un cierto temor.
Necesita el gobierno mantener a
la oposición pacífica aterrorizada, para que las cosas no se les vayan de las
manos. A este, poco le ha importado siempre la opinión pública nacional e
internacional. Llegado el momento, si tienen que aplicar las medidas más
represivas contra el sufrido pueblo de Cuba, lo van a hacer.
P: ¿Tendrá repercusión sobre Cuba la elección de Nicolás Maduro
como presidente de Venezuela?
RB: En Venezuela se está jugando la suerte de los recursos de los
petrodólares para nuestro país.
P: ¿Cómo podría reaccionar el gobierno de Cuba si Venezuela
enfrenta una crisis económica?
RB: Se pasaría a una represión masiva, porque hay una realidad, la
disidencia, en Cuba, se ha fortalecido.
P: ¿Qué le falta a la disidencia cubana para ganar mayor respaldo
de la población, y de la Comunidad Internacional?
RB: La disidencia tiene que llegar más a la población. Debemos
instrumentar proyectos que sean viables, que lleguen al barrio. Allí hay
cantidad de personas aptas para incorporarse a la oposición.
La oposición pacífica necesita
ayuda material. Estamos llenos de planes, de aspiraciones, pero se necesita
ayuda del exilio.
P: ¿Tiene esperanza en el futuro democrático del país?
RB: Sí. Hay un vacío generacional para cubrir los cargos en el
gobierno. Ese es un error que el castrismo va a pagar. Nosotros muy bien
podríamos cubrir ese bache, porque estamos dispuestos a luchar para que Cuba
vuelva a ser la perla de las Antillas.
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