jueves, 30 de mayo de 2013


Jóvenes que incomodan al régimen
Oscar Sánchez Madan
Cidra, Matanzas
En mis años de existencia, vividos todos bajo el sistema dictatorial de los hermanos Castro, he conocido a jóvenes muy valerosos, los que por su ímpetu, inteligencia y facilidad para comunicarse con los demás, han llamado mucho mi atención. Un grupo de ellos, quienes actualmente me rodean, por ser mis colegas en esta hermosa, aunque difícil labor del periodismo, estimulan casi a diario mi curiosidad.
Gesse Castelnau Jorrin, Magela Lisama Rojas Delgado, Edelvys Granda Pérez, Antonio Ernesto Daumy Ferrer, Hortensia Alfonso Vega y Gessica Castelnau Jorrin, son sus nombres. Sus edades oscilan entre 23 y 28 años. No son semidioses griegos, ni grandes mujeres y hombres divinizados; sino personas sencillas que desean lo mejor para su país y trabajan para cambiarlo. Su arma preferida, en la desigual batalla entre el pueblo de Cuba y sus gobernantes, es la información.
Estos queridos amigos están muy lejos de ser profesionales del antiguo oficio de la comunicación, en el sentido más amplio de la palabra. No se han graduado en ninguna academia de periodismo; aunque sí recibieron un singular diplomado en la insuperable escuela de las ideas. Su amor por la libertad, pero sobre todo, por la verdad, los hace grandes, y es precisamente, por el hecho de que se empeñan en ser pequeños, como sentenció el Héroe Nacional de Cuba José Martí.
Me place verlos leer, en casa, los cables internacionales de prensa, ayudar a un minusválido a cruzar una avenida, besar a una hermana o a una madre, bromear con sus hermanos y amigos, y, con mucho orgullo, autoproclamarse disidentes, cubanos, patriotas, hijos de Dios.
Ejercen desde hace muy poco tiempo, el oficio de la comunicación, pero lo hacen con tanta responsabilidad y pasión que el gobierno está a punto de no tolerar más sus notas informativas, sus crónicas, y sus artículos de opinión. Sus palabras tienen filo y, para desgracia de los comandantes marxistas de la isla, hieren a quienes dan la espalda a la comunidad.
No dejan mis muchachas y muchachos –esos que aprenden de lo poco o mucho que sé y que les enseño-, de reflejar, en sus trabajos periodísticos, la vida difícil de los cubanos más pobres, quienes lamentablemente, son mayoría. Tampoco se resisten a informar los maltratos de los agentes de una policía, que a pesar de autodenominarse “revolucionaria”, mantiene permanentemente aterrorizada a la indefensa población.
El bastión inexpugnable de estos insomnes guardianes de la vedad y de la palabra, lo constituyen el semanario Primavera Digital, la agencia audiovisual Reporta Sin Censura Cuba y el blog, que ya ha comenzado a interesar a muchos dentro de Cuba. Ahí mis jóvenes colegas encuentran no sólo refugio, también plena satisfacción profesional.
Muchachos como éstos, que no tiemblan ante las amenazas de los depredadores de la libertad de prensa, son blancos de los peores ataques del oficialismo. No es casual que a estos sublimes obreros de la información, la policía política los arreste con frecuencia, los golpee, lance piedras y chapapote contra sus viviendas, desaloje a sus familiares de sus domicilios de forma ilegal y emprenda gigantescas campañas de descrédito en su contra, como la que desarrolla por estos días.
Cada vez que llego a casa del joven Gesse Castelnau Jorrin, propietario de este blog, y director de la agencia audiovisual Reporta Sin Censura Cuba, soy testigo de cómo la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), con la complicidad de la Contrainteligencia Militar, interrumpe sus llamadas telefónicas. Quien desee conocer la causa de estas aborrecibles acciones, que visite con frecuencia estas páginas.
Incómodo el gobierno de Cuba, con el significativo trabajo que realizan estas muchachas y estos muchachos -que no han renunciado a informar la verdad-, intenta satanizarlos y hasta crucificarlos, sin recordar que quienes hacen la voluntad de Dios, sin la menor duda, serán resucitados.
reportasincensuracuba.blogspot.com

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