Jóvenes que
incomodan al régimen
Oscar
Sánchez Madan
Cidra,
Matanzas
En mis años de
existencia, vividos todos bajo el sistema dictatorial de los hermanos
Castro, he conocido a jóvenes muy valerosos, los que por su ímpetu,
inteligencia y facilidad para comunicarse con los demás, han llamado
mucho mi atención. Un grupo de ellos, quienes actualmente me rodean,
por ser mis colegas en esta hermosa, aunque difícil labor del
periodismo, estimulan casi a diario mi curiosidad.
Gesse Castelnau Jorrin,
Magela Lisama Rojas Delgado, Edelvys Granda Pérez, Antonio Ernesto
Daumy Ferrer, Hortensia Alfonso Vega y Gessica Castelnau Jorrin, son
sus nombres. Sus edades oscilan entre 23 y 28 años. No son
semidioses griegos, ni grandes mujeres y hombres divinizados; sino
personas sencillas que desean lo mejor para su país y trabajan para
cambiarlo. Su arma preferida, en la desigual batalla entre el pueblo
de Cuba y sus gobernantes, es la información.
Estos queridos amigos
están muy lejos de ser profesionales del antiguo oficio de la
comunicación, en el sentido más amplio de la palabra. No se han
graduado en ninguna academia de periodismo; aunque sí recibieron un
singular diplomado en la insuperable escuela de las ideas. Su amor
por la libertad, pero sobre todo, por la verdad, los hace grandes, y
es precisamente, por el hecho de que se empeñan en ser pequeños,
como sentenció el Héroe Nacional de Cuba José Martí.
Me place verlos leer, en
casa, los cables internacionales de prensa, ayudar a un minusválido
a cruzar una avenida, besar a una hermana o a una madre, bromear con
sus hermanos y amigos, y, con mucho orgullo, autoproclamarse
disidentes, cubanos, patriotas, hijos de Dios.
Ejercen desde hace muy
poco tiempo, el oficio de la comunicación, pero lo hacen con tanta
responsabilidad y pasión que el gobierno está a punto de no tolerar
más sus notas informativas, sus crónicas, y sus artículos de
opinión. Sus palabras tienen filo y, para desgracia de los
comandantes marxistas de la isla, hieren a quienes dan la espalda a
la comunidad.
No dejan mis muchachas y
muchachos –esos que aprenden de lo poco o mucho que sé y que les
enseño-, de reflejar, en sus trabajos periodísticos, la vida
difícil de los cubanos más pobres, quienes lamentablemente, son
mayoría. Tampoco se resisten a informar los maltratos de los agentes
de una policía, que a pesar de autodenominarse “revolucionaria”,
mantiene permanentemente aterrorizada a la indefensa población.
El bastión inexpugnable
de estos insomnes guardianes de la vedad y de la palabra, lo
constituyen el semanario Primavera Digital, la agencia audiovisual
Reporta Sin Censura Cuba y el blog, que ya ha comenzado a interesar a
muchos dentro de Cuba. Ahí mis jóvenes colegas encuentran no sólo
refugio, también plena satisfacción profesional.
Muchachos como éstos,
que no tiemblan ante las amenazas de los depredadores de la libertad
de prensa, son blancos de los peores ataques del oficialismo. No es
casual que a estos sublimes obreros de la información, la policía
política los arreste con frecuencia, los golpee, lance piedras y
chapapote contra sus viviendas, desaloje a sus familiares de sus
domicilios de forma ilegal y emprenda gigantescas campañas de
descrédito en su contra, como la que desarrolla por estos días.
Cada
vez que llego a casa del joven Gesse Castelnau Jorrin, propietario de
este blog, y director de la agencia audiovisual Reporta Sin Censura
Cuba, soy testigo de cómo la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba
(ETECSA), con la complicidad de la Contrainteligencia Militar,
interrumpe sus llamadas telefónicas. Quien desee conocer la causa de
estas aborrecibles acciones, que visite con frecuencia estas páginas.
Incómodo el gobierno de
Cuba, con el significativo trabajo que realizan estas muchachas y
estos muchachos -que no han renunciado a informar la verdad-, intenta
satanizarlos y hasta crucificarlos, sin recordar que quienes hacen la
voluntad de Dios, sin la menor duda, serán resucitados.
reportasincensuracuba.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario